Usted sabe muy bien que los empleados siempre deben ser nutridos y atendidos para el progreso de la empresa. No puede lograr sus objetivos comerciales y avanzar si hay personas que carecen de productividad, que llaman con frecuencia por enfermedad, que no colaboran con otros y más. Todos deben esforzarse al máximo para lograr mejores resultados en el trabajo.
Cuando los empleados no están contentos en su lugar de trabajo, es probable que abandonen la empresa, lo que puede dañar la reputación de la marca y provocar una pérdida de ingresos. Los estudios demuestran que aquellos que son felices son 12% productivos, mientras que aquellos que no son felices son 10% productivos.
Esta situación debe tomarse en serio porque juega un papel importante en el éxito de una empresa.
Si bien los empleados pueden no dejar que sus gerentes o jefes sepan cómo se sienten, su actitud y comportamiento en la oficina reflejarán cómo se sienten realmente. Los empleados descontentos incluso pueden difundir su descontento con sus compañeros de trabajo, familias o incluso en las redes sociales, lo que puede ser un problema mayor para la organización, ya que puede afectar su reputación.
Se incrementan los retardos: La baja moral conduce a la renuencia de asistir a trabajar.
Llamadas frecuentes para reportarse enfermo: La consecuencia de esos días puede indicar su pronta renuncia.
Salida antes o a la hora exacta del trabajo: Tener que pasar un minuto extra es agotador para un empleado descontento.
Declina su productividad: Hacen su trabajo pero sólo eso y tampoco se interesan por la calidad del trabajo.
No se preocupa por los demás: Los empleados infelices no se preocupan si sus clientes, compañeros de trabajo o jefes son felices.
Anti- Social:Se rehúsan a socializar o asistir a reuniones sociales o relacionas con el trabajo.
Disminuye su profesionalismo: Hay un cambio repentino en su actitud, ética o conformidad con las reglas de su compañía.
Se rehúsa a cooperar con el equipo: Trabajar solo es lo más ideal para ellos.
Cansancio y Fatiga: Se observan en los empleados señales constantes como suspirar, nerviosismo o quejas acerca de su cansancio.
Estancamiento laboral: Los empleados prefieren quedarse en su actual nivel y se rehúsan a ayudar al crecimiento de la compañía.
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